La Salud Mental en los Medios: Un Asunto Crítico
En un mundo donde la información se comparte a una velocidad vertiginosa, el papel de los medios de comunicación en la representación de la salud mental es más crucial que nunca. La manera en que se aborda este tema puede influir en la percepción pública y en el bienestar de las personas que luchan con problemas de salud mental.
El Poder de las Palabras
El lenguaje que utilizamos en nuestros artículos y reportajes puede tener un profundo impacto. Según la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, es esencial evitar términos que perpetúen estigmas. Palabras como ‘locura’ o ‘depresivo’ deben ser tratadas con cuidado y reemplazadas por descripciones más precisas y humanas.
Testimonios en Primera Persona
Incluir testimonios de personas que han vivido experiencias de salud mental no solo añade una capa de autenticidad a los relatos, sino que también ayuda a desestigmatizar la conversación. Las guías recomendadas sugieren que al dar voz a quienes han vivido estas experiencias, contribuimos a crear una narrativa más empática.
El Riesgo de Asociar Salud Mental con Violencia
Un punto crucial a tener en cuenta es que la salud mental no está intrínsecamente relacionada con la violencia. Varios estudios, incluido un informe de ScienceFlows, han demostrado que esta asociación puede dañar la percepción pública y empeorar el estigma. Es vital presentar los hechos en contexto y evitar generalizaciones que puedan perpetuar el miedo y la discriminación.
Adáptate a Nuevas Realidades
Con el avance de la tecnología y el cambio de paradigmas, es esencial que también adaptemos nuestra forma de comunicar sobre salud mental. La guía actualizada de Obertament de 2024 introduce conceptos esenciales como la interseccionalidad y el uso responsable de imágenes, incluyendo aquellas generadas por IA, para asegurarnos de que todos se sientan representados correctamente.
Cuidado de los Comunicadores
Finalmente, no solo hablamos de la salud mental de aquellos a quienes cubrimos, sino también de la nuestra. Los periodistas deben cuidar su propia salud mental. Cursos como el ofrecido por el Knight Center ofrecen herramientas útiles para manejar el estrés y la presión de cubrir temas delicados.