La 76 Legislatura de Michoacán aprobó una reforma constitucional que otorga al Senado de la República y a la Comisión Permanente la facultad de ratificar los nombramientos de coroneles y jefes superiores de la Guardia Nacional propuestos por la persona titular de la Presidencia de la República. Esta modificación a los artículos 76 y 78 de la Constitución busca fortalecer el control legislativo sobre los mandos de esta institución de seguridad pública, garantizando su profesionalismo, vocación de servicio y consolidación territorial.
Además, la reforma incorpora lenguaje incluyente de género, sustituyendo expresiones como “Presidente de la República” por “persona titular de la Presidencia de la República”, en un reconocimiento explícito a la igualdad y pluralidad de identidades, lo que representa un avance en materia de igualdad sustantiva.
Durante el debate, se expresaron posturas encontradas: el diputado Alfonso Chávez Andrade defendió la necesidad de que la seguridad esté en manos civiles con un enfoque preventivo, mientras que la diputada Emma Rivera Camacho destacó la importancia de la reforma para establecer un control legislativo efectivo y promover la participación igualitaria de las mujeres en la Guardia Nacional.
Esta reforma se enmarca en un contexto de cambios profundos en la Guardia Nacional, que desde su creación en 2019 ha transitado hacia un modelo con mayor presencia militar y control político. La nueva Ley de la Guardia Nacional, aprobada recientemente, consolida su carácter militar, ampliando facultades en inteligencia y operaciones, lo que ha generado debates sobre la militarización y el respeto a los derechos humanos.