En un avance significativo para los derechos de las niñas y adolescentes, la diputada Sandra Arreola Gutiérrez, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa para reformar la Ley de Educación del Estado de Michoacán. Esta propuesta busca reconocer y justificar las ausencias escolares derivadas de síntomas incapacitantes del ciclo menstrual, como la dismenorrea, sin que ello afecte el rendimiento académico ni implique sanciones disciplinarias.
La menstruación: un obstáculo invisible en la educación
Aunque la Constitución y las leyes locales garantizan el derecho a la educación sin discriminación, la menstruación sigue siendo una barrera silenciosa que limita la asistencia y el desempeño escolar de miles de estudiantes, especialmente en contextos de vulnerabilidad social. Según datos de la Encuesta sobre Gestión Menstrual en la Ciudad de México (COPRED, 2024-2025), el 47.32% de las personas menstruantes ha faltado a la escuela por esta causa.
En Michoacán, la Secretaría de Salud estima que cerca de 700 mil mujeres, niñas y adolescentes enfrentan pobreza menstrual en 83 municipios, lo que agrava la desigualdad educativa y social.
Propuesta legislativa: justicia educativa y derechos humanos
La iniciativa de Arreola propone adicionar una fracción VIII Bis al artículo 112 de la Ley de Educación del Estado para que las estudiantes puedan justificar sus ausencias por síntomas menstruales incapacitantes. La diputada enfatiza que esta medida no es un privilegio, sino una cuestión de justicia educativa: “Ninguna estudiante debe ser sancionada o ver afectado su desempeño académico por un proceso natural de su biología.”
Este cambio legislativo no implica un gasto presupuestal adicional, pero representa un paso fundamental hacia la equidad educativa y el respeto a los derechos humanos.