En un esfuerzo por combatir la creciente crisis alimentaria que afecta a la infancia en Michoacán, el diputado Hugo Rangel ha presentado una iniciativa legislativa que busca dotar a los ayuntamientos de herramientas jurídicas para restringir la venta de alimentos ultraprocesados cerca de los centros escolares. Esta propuesta surge ante el alarmante aumento de enfermedades relacionadas con la obesidad en niños y adolescentes, un problema que ha ido en aumento durante las últimas décadas.
“La excepción, hace tres décadas, era encontrar a un niño con sobrepeso; hoy, penosamente, la regla es exactamente la contraria”, expresó Rangel al contextualizar el deterioro en los hábitos alimenticios de la infancia. Esta situación no solo es un desafío para la salud pública, sino también un llamado a la acción para los gobiernos locales y la sociedad civil.
Fundamento Legal y Objetivos
La iniciativa de Rangel se basa en el artículo 212 de la Ley General de Salud y el artículo 75 de la Ley General de Educación, que establecen una lista de alimentos prohibidos en escuelas primarias y secundarias. El objetivo es claro: proteger a los niños y adolescentes de la exposición a productos con bajo valor nutricional, conocidos popularmente como “comida chatarra”.
Principales Puntos de la Propuesta:
- Restricción de Licencias Municipales: Los 113 ayuntamientos del estado y el Consejo Municipal de Cherán podrán prohibir la expedición de licencias a establecimientos que vendan alimentos ultraprocesados cerca de centros escolares.
- Colaboración Interinstitucional: La Dirección de Inspección y Reglamentos de cada ayuntamiento colaborará con las inspecciones escolares en vía pública para asegurar el cumplimiento de la normativa.
- Plazo de Implementación: Se establece un plazo de 60 días hábiles para que los gobiernos municipales adecuen sus reglamentos y hagan efectiva la